Miguel Strogoff

Miguel Strogoff

Miguel Strogoff

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FICHA BIBLIOGRÁFICA:

Título: Miguel Strogoff
Autor: VERNE, Jules
Adapatación: Pérez Zúñiga, José María
Ilustraciones: Serrano, Javier
Editorial: Vicens-Vives
Ciudad: Barcelona
Año de edición: 2009
Colección: Cucaña
Número Colección: 41
ISBN: 978-84-316-9062-5
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Sinopsis:

A mediados del siglo XIX, el Imperio Ruso es amenazado por la rebelión de varios pueblos asiáticos liderados por los tártaros. Las principales ciudades de Siberia van cayendo unas tras otras en poder de los rebeldes, y el hermano del zar, el gran duque de Rusia, se apresta a organizar la defensa de Irkutsk, capital de Siberia oriental. Sin embargo, el traidor ruso Iván Ogareff urde un plan para que Irkutsk caiga en manos de los tártaros, y cuando el zar se entera de la conjura de Ogareff, envía a Irkutsk al capitán de correos Miguel Strogoff con el propósito de prevenir al gran duque. Para llevar a cabo su delicada misión. Strogoff emprende un largo y peligroso viaje a través de Rusia en el que ha de sortear toda clase de dificultades y sufrir la barbarie de los tártaros. En el transcurso de su aventura, el protagonista pone a prueba su fortaleza, su coraje y su voluntad, pero, sobre todo, tiene la ocasión de descubrir la generosidad, el sacrificio y el amor que le dispensan sus compañeros de viaje.

Síntesis en dibujos animados:

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Julio Verne.

Julio Verne es considerado el padre de la novela de ciencia ficción moderna, aunque escribió obras que no pertenecen al género de ciencia ficción, como es el caso de Miguel Strogoff, novela de aventuras que refleja los avatares políticos dela Rusia de su tiempo.

Sus obras han sido llevadas al cine repetidamente; de hecho, han servido como campo para las innovaciones técnicas de este arte, desde las animaciones hasta el cine en 3D. Por ello, seguramente asocias su nombre con películas  como Viaje al centro de la Tierra y a personajes como el capitán Nemo;

La relación entre el cine y Julio Verne se resume en aproximadamente doscientas realizaciones, tanto en pantalla grande como televisión, con alrededor de cuarenta títulos de su extensa narrativa, siendo por tanto, uno de los escritores más adaptados en la historia del séptimo arte.

Sin embargo, a pesar de la gran cantidad de producciones basadas en las novelas del escritor francés, son pocas las que han conservado el argumento original de sus relatos, por lo que podemos distinguir buenas y malas realizaciones, dependiendo también de la calidad del guión, de los efectos especiales y la inversión de las productoras. La novela más veces adaptada fue Miguel Strogoff, seguida de Veinte mil leguas de viaje submarino y de Viaje al centro de la Tierra.

Fuente:  JULIO VERNE el más desconocido de los hombres

Para saber más sobre Julio Verne:

La web JULIO VERNE el más desconocido de los hombres, creada por Cristian Tello De La Cruz; en esta página encontrarás

La webquest Julio Verne en la que se trabajan varias de sus obras

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Miguel Strogoff y Julio Verne:

Julio Verne escribió obras que no pertenecen al género de ciencia ficción, como es el caso de Miguel Strogoff, novela de aventuras que refleja los avatares políticos dela Rusia de su tiempo.

«Estoy metido en el libro de lleno y con una pasión que pocas veces suelo sentir ¡El tema es espléndido y da pie a situaciones que me parecen bellísimas!», le escribe Julio Verne entusiasmado al editor Hetzel, refiriéndose a El correo del zar, su nueva obra inspirada en la geografía rusa. «¡Voy tan lanzado por Siberia que no me puedo detener ni un día! Sí, me parece que todo va bien y sigo en ello con pasión», le añade en otra misiva. Pero, mientras Verne trabaja con denuedo para dar credibilidad a su ambicioso fresco de la Rusia zarista; su agudo editor, quien tenía puestas grandes esperanzas en el libro, pensaba también en sus suscriptores rusos, pues deseaba que la novela les gustase y temía que los ofendiese.

Verne, a quien le preocupaban tanto como a Hetzel las posibles dificultades políticas, decidió visitar junto con su editor, al embajador ruso en París para someter el texto a su aprobación. El príncipe Orloff no mostró aprensión alguna, aunque les sugirió que era mejor cambiar el título «por precaución». Ambos habían contado también con el privilegio de que lo leyese el ilustre escritor ruso Iván Turgueniev, amigo y consejero literario de Hetzel. La vasta documentación que Verne transmite sobre la historia y geografía rusa, así como de las costumbres de los pueblos rusos y siberianos, tomada de las fuentes contemporáneas más fidedignas, era tan precisa que el propio Turgueniev tampoco le halló objeciones a la novela.

Cada día más prudente y atento a sus intereses comerciales, Hetzel le obligó a Verne a eliminar «todo cuanto pudiera atribuirse al zar actual o a su padre», así como a sustituir el título inicial de El correo del zar por el de Miguel Strogoff. De ahí que el libro tomó ese nombre, aunque ello no impidió que se presentase al protagonista desde el principio de la historia como correo del zar. En varias cartas a Hetzel sobre este asunto se nota claramente la irritación del autor, sólo refrenada por su cariño y respeto al editor. Pero éste, convencido que tiene al alcance de la mano una novela excelente, brinda sus propias aportaciones, motivado en gran parte por la convicción de que es necesario incluir personajes e incidentes «graciosos» para templar la ardua misión del mensajero.

Aunque ha aceptado, a pesar suyo, cambiar el título original de su obra, Verne no está dispuesto a ceder en lo tocante a la invasión tártara en que está basada la novela. Hetzel, inquieto además por las repercusiones que pudiera tener la publicación del relato en los momentos en que la diplomacia francesa intentaba una aproximación a Rusia, le sugiere al escritor que incluyera un prólogo, en donde advierta a los lectores de que se trataba de una novela de imaginación. El autor opina que ese prólogo puede aparecer en la revista, e incluso en la traducción al ruso, pero se niega a que se incluya semejante advertencia en la edición francesa del libro, sustentando «que está en el ejercicio de sus derechos de autor».

En pocas ocasiones Verne se declaró rebelde ante su «padre espiritual». Ya se había mostrado condescendiente en suprimir toda referencia aparente al zar actual, Alejandro II, o al padre de éste, Nicolás I, pero reivindicaba su derecho a publicar sucesos que le consta estaban probados, apartándose de la realidad excepcionalmente, sólo con el fin de suavizar las críticas de los viajeros al régimen autocrático de Rusia. Su tenacidad le daría la razón, ya que el éxito del libro fue fulgurante y preparó el terreno a uno de los mayores éxitos teatrales de todos los tiempos, amén de aportarle sus mayores ingresos económicos junto con La vuelta al mundo ochenta días.

Miguel Strogoff fue publicada por entregas sucesivas en el Magasin d’Education et de Récréation del 1 de enero al 15 de diciembre de 1876. Entretanto, apareció como libro en dos tomos: el primero en el verano de ese año y el segundo en otoño. En noviembre se publica en volumen doble bajo el título: Miguel Strogoff. De Moscú a Irkutsk, junto con Un drama en México, el primer cuento de juventud del autor. Escrita entre 1874 y 1875, Miguel Strogoff inicia el ciclo de novelas en las que Verne se apoya en la historia, dando un giro a sus acostumbradas novelas científicas. En este caso, fija su atención en la expansión zarista en Asia, con los conflictos entre Rusia y los janatos de Bujara y Jiva en el Turquestán.

En 1880, la posición económica de Verne se afianzó cuando Miguel Strogoff es adaptada a la escena por el experimentado dramaturgo Adolphe d’Ennery, con quien el autor ya había trabajado en otras obras de teatro basadas en sus relatos. Ambos colaboraban por cartas, mostrándose una fluida correspondencia en la que se aprecia la preocupación del novelista en hacer que se reproduzca fielmente en las tablas, algunas de las escenas de su libro que él creía complicadas de realizar.

La pieza compuesta de cinco actos y escrita entre 1876 y 1880, fue escenificada más de 2500 veces en París entre 1880 y 1939 y 53 veces en Amiens entre 1882 y 1900. En ella, Julio Verne colabora tanto en el montaje como en la forma literaria, pues a d’Ennery le escribe: «Sé perfectamente que nunca le han agradado a usted en exceso los panoramas cambiantes, o bien me doy cuenta de que, aunque en una novela puede pasar cualquier cosa, no sucede lo mismo en el teatro; pero, no obstante, creo que si lo intentáramos, podríamos ir aún más allá».

La calidad de la puesta en escena fue de tal envergadura, que el periodista Gordon Jones en una entrevista le comenta al propio Verne que «la inmensa escena del teatro Châtelet permite la representación de la pieza a una escala magnífica. En una oportunidad había más de trescientos actores en escena, muchos de ellos montados en caballos». Así, durante más de 50 años, el teatro Châtelet conseguirá llenar siempre las salas, reponiendo la obra en forma paralela con La vuelta al mundo en ochenta días.

Fuente: http://www.jverne.net/analiterarios/mstrogoff.htm

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One Comment on “Miguel Strogoff”

  1. gonzalo ruiz dice:

    lo he leido y me ha gustado


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